viernes, 1 de noviembre de 2013

No me gustan las dietas!


No niego que las dietas hospitalarias o en caso de enfermedad como Diabetes, Hipertensión arterial (HTA), Cardiopatías, Dislipidemias, etc... son útiles y muy necesarias para la recuperación del paciente, como lo son para llegar a un estado óptimo de salud o sobrellevar mejor la dolencia. Yo me refiero a la palabra "dieta" como tal... yo la odio.

Culpo a la sociedad que ha querido las cosas rápidas y fáciles, a la gente que no se preocupa por investigar un poco más o acercarse a un profesional y comparte la "dieta de la luna", "la dieta de la manzana", "la dieta equis de" que milagrosamente las hizo perder peso en 1 semana... por culpa de esa gente, no me gusta decir "estoy a dieta" porque inmediatamente, se crea la imagen de que una dieta es algo que te priva de todo placer, que vas a sufrir y que no te va a gustar.

Luego, en consulta, tampoco me gusta decir "te voy a prescribir una dieta" por la misma razón que describí en el párrafo anterior, y mejor la sustituyo con "plan de alimentación" ó "alimentación correcta" porque eso es lo que debe significar la palabra "dieta". Uno no está a dieta toda la vida, uno come saludable toda la vida.

Si supieran lo rico, sabroso y bonito que se puede comer estando en una VERDADERA dieta, con sus bases científicas, su correcta distribución de macronutrientes para las caracterísitcas de cada individuo y demás... la palabra "dieta" sería tomada con un enfoque distinto.

El secreto aquí (que ni es tan secreto, hasta parece obvio) es saber darle el toque de sabor, tratar de aprender un poco de cocina e involucrarse más con nuestra comida, sacarle el verdadero sabor a las cosas y disfrutarlas antes de endulzarlas o salarlas, evocar emociones en un caldito como el que hacía aquella persona especial, recordar aquél viaje... en fin, se pueden descubrir muchísimas formas de cocinar los alimentos y crear nuevas recetas para compartir :D






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